cary

Cositas mías

viernes, junio 17, 2005

Espacio para la publicidad (o matando de envidia)

Para mi una playa paradisíaca solía ser una cala perdida y vacía.
O una playa nudista, que suelen estar en sitios bastante bonitos, o sea, como mínimo sin 3 hotelazos y 5000 apartamentos detrás.
Pero los paraísos personales cambian.

Ya no es esa mi prioridad.
Para mi ahora (lo acabo de descubrir) lo que convierte a una playa en paraíso es la cercanía a la cama. O mejor dicho, a la cuna. Cuanto más fácil sea llegar al mar, y más fácil sea volver a por la-crema-la-sombrilla-el-cubo-la-pala o lo que sea que se te olvide... o si no se te olvida nada, cuanto más fácil sea volver y volverse a ir en comidas, meriendas, siestas y demás ocasiones, muchísimo mejor.
La cercanía a la cama habitual, o sea, a mi casa, tambien cuenta, claro.

Así que con un poco de cada cosa he encontrado mi paraíso para este momento vital.
La playa de Oliva en Valencia. Y en Junio, claro, en Agosto como algunos paraísos que yo conozco, seguro que pierde bastante.

La playa tiene 10 kilómetros, lo que hace que, aunque haya gente no esté apelotonada (y menos en Junio, claro). Es de arena fina que, además, en Junio no quema.
Está urbanizada, claro, además de la gente de por allí y de los extranjeros, resulta que está a menos de 4 horas de Madrid. Cómodo para mi y para otros cuantos millones de personas. Pero está relativamente respetada. La primera linea de playa son casitas bajas o campings y se mantienen detrás de la duna.
El agua del mar en Agosto debe ser sopita porque no cubre nada, pero ahora estaba justo a la temperatura ideal para que diera impresión al mojarte la primera vez pero para entrar con soltura una vez mojado. No fría pero si refrescante.

Nosotros estábamos en el camping Pepe. Para mi, camping, solía significar tienda de campaña. Ahora significa bungalow. Comodísimo, la verdad. Intimidad, espacio para el niño y su kit de supervivencia, baño, nevera y hasta cocina. Y una terracita estupenda para la cena y la cervecita mientras Mateo dormía.
Y lo mejor. El nuestro era casi el más lejano a la playa, a la entrada del camping.
A pesar de lo cual estábamos a 300 pasos a la arena, de los míos, que soy chiquitilla. Tres minutos, algo más con la miguita. Una maravilla.

La gente en un camping suele ser muy amable, no es que solo vaya gente maja, que no, claro, como a todas partes. Es que hay una cierta predisposición al saludo y sobre todo al respeto, que está muy bien. Además, volviendo a lo de Junio, los trabajadores del camping no están agobiados de trabajo lo que hace a cualquiera más encantador y bien dispuesto. Hay algún que otro personaje curioso… a quien si tengo tiempo dedicaré un cuentecillo. Desde luego que se lo merecería por lo sugerente de su comportamiento, la verdad. Es obvio que los paraísos de unos no son los de otros… No cuento más y a ver si me pongo. Tal vez lo llame Soledad.

En el camping (como en la mayoría) tenías el super con casi todo lo que podías necesitar para unos días. Un bar-restaurante con vistas al mar y en el que se comía la mar de bien y nada caro, e incluso un día hubo un puesto de fruta y hortalizas (ay, Valencia, qué naranjas y qué tomates) y otro ¡un puesto de ropa de mercadillo!
Que no falte de na.

Otra cosa estupenda ha sido el clima. Noches frescas, de dormir con manta. Amanecía con nubes pero no cubierto y a eso de las 9 o las 10 se quedaba el cielo despejado y quedaban varias horas de sol por delante. Pa jartarse, de hecho. Nosotros rara vez aguantamos hasta más allá de las 11 y media en la playa, pero un día estuve hasta la 1 y pegaba duro pero soportable. Despues de comer venían poco a poco las nubes de nuevo. A eso de las 6 solía estar cubierto e incluso algún día llovió y hubo hasta tormenta. Y entonces se estaba de vicio en la playita haciendo castillos de arena. Y a última hora (nuestra, o sea antes de la cena del peque) sobre las 8, varios días se despejó de nuevo y quedaba un precioso atardecer.


Despues de la tormenta Posted by Hello


Y hacia el otro lado Posted by Hello


He dormido bastante. He descansado mucho. Y me he dado cuenta de que hubiera necesitado, al menos, una semana más a ese ritmo. De hecho he vuelto y tras 2 o 3 bofetadas de realidad estoy casi más cansada que antes de ir. Pero feliz.
Siempre nos quedará el camping Pepe.

3 Comments:

  • At 4:15 p. m., Blogger Fantine said…

    No nos des envidia ¬¬. Aunque cuando me vaya yo a Galicia me podré resarcir

    Necesito que lleguen las vacaciones ya!!!!!

     
  • At 4:56 p. m., Anonymous Anónimo said…

    Hay que ver lo que un bebé influye en las decisiones que tomamos.
    La playa de Oliva, qué guay, me encanta. Seguro que Mateo ha disfrutado de lo lindo.
    En Denia (donde yo voy) ocurre más o menos lo mismo con sus 15 kms de playas de arena y los 4 de roca y calitas, son playas tranquilas, aunque cada día están pero con ese estupido afán de masiva urbanización.
    Cary, muchas gracias por leerte mi crónica de Polonia, ¡creía que nunca iba a acabar!
    Y ahora que ya no tengo exámenes, ¿cuándo quedamos?

     
  • At 10:13 a. m., Blogger cary said…

    Fantine: Pues que te diviertas mucho en tu tierra, aunque creo que ahora ya estás de camino :)
    Descansa y disfruta

    Artemisa: ¡¡Hala!! Pues quedamos cuando quieras. Menos Martes y Miércoles que tengo clase de teatro...

     

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