Cosas de la edad

Pienso muchas veces en la influencia de la edad a la hora de relacionarse con el mundo y, especialmente, con la gente.
Hoy este pensamiento se ha intensificado bastante, la verdad.

En la clase de doblaje de hoy estabamos:
Los técnicos, que estuvieron de cumpleaños hace unos días (no a la vez, claro) y cumplieron los dos 23 añitos. Se les ve jovencitos, la verdad, cariñosos y juguetones...
Una chica monísima que viene vestida de ejecutiva, con la voz muy dulce, que me comenta que estamos rodeadas de yogurines que tiene.... 26. Yo no sabía. Lo mismo podía tener 24 que 34 y conservarse muy bien, la verdad. Pero cuando habla....no sé, el caso es que sí, sospechaba que andaría por ahí. Eso si, ella me ha dicho que pensaba que yo era más joven que ella :))))) Mentira, seguro.
Un chico muy majo, simpático y coqueto que ha confesado que tiene.... ¡21 añitos! Aparenta más, fisicamente 25, y cuando habla.... incluso más. Un tipo con un gran saber estar, la verdad.
Y por fin...., el maestro, que es de la quinta de Benedicto, lustro más o lustro menos...., y al que me ha costado un poco pillarle el pulso. Sus maneras de señor de los de antes reconozco que me desconciertan, y me cuesta pillar sus ironías, y sobre todo reaccionar a ellas, por eso de ser un "señor" y un maestro. No sé.... La cosa es que cada día iba conectando mejor con él y hoy.... hoy le he terminado de situar. Ha sido muy impresionante cuando al recordar un gesto de una amiga del pasado durante el descanso de la clase... se ha emocionado. De pronto ya no era un "señor" en el sentido que yo decía... era un hombre mayor, con una intensa vida detrás. De pronto él tampoco dominaba la situación. Hoy le he cogido cariño. A partir de hoy seguro que sabré cómo tratarle, sin pensar.

Yo tengo 33. Cumplo 34. La mayoría del tiempo me siento como si tuviera 25. Y a ratos... 15.